En el caso de los motoristas, es importante tener presente que una gran proporción de los accidentes ocurren en puntos donde se combinan fuertes deceleraciones con maniobras bruscas en la trayectoria de la motocicleta. En estas circunstancias, se incrementa la probabilidad de que el conductor pierda el control de su vehículo, provocando una caída, un deslizamiento sobre la calzada y, finalmente, un posible abandono de la misma.
Si esto sucede, el impacto contra los postes del sistema de contención de vehículos puede ser mortal, ya que dichos postes actúan como cuchillas. Por esta razón, nunca se deben instalar sistemas de contención que utilicen perfiles IPN.
Tipos de sistemas de protección para motoristas
Como se ha mencionado anteriormente, los sistemas de protección para motoristas pueden clasificarse en dos tipos:
- Sistemas de tipo continuo: Aseguran que ninguna parte del motorista pueda superar la posición del sistema de contención, algo esencial en casos donde más allá de la barrera se encuentran desniveles, obstáculos o incluso otra calzada. Esto minimiza significativamente las consecuencias de un accidente.
- Sistemas de tipo puntual: Tienen como objetivo recubrir los postes del sistema de contención de vehículos, eliminando el efecto “cuchilla” que estos pueden provocar en caso de impacto.
¿Cuándo deben instalarse estos sistemas de contención?
La Orden Circular 35/2014 establece los supuestos en los que se deben implementar estos dispositivos. En resumen, se deben considerar en los siguientes casos:
- Carreteras interurbanas o periurbanas con una velocidad máxima permitida (Vmax) igual o superior a 60 km/h en la alineación correspondiente, cuando exista un obstáculo o desnivel y se cumpla al menos una de las siguientes condiciones:
- En el exterior de la curva, si la velocidad de ese tramo es al menos 30 km/h inferior a la de la alineación previa.
- En carreteras con calzadas separadas, en las salidas de la calzada principal mediante carriles de deceleración, instalándose en el exterior y a lo largo de toda la alineación curva.
- En el exterior de curvas con radios inferiores a los indicados en la tabla correspondiente.
- De forma excepcional: Estos sistemas pueden colocarse en las configuraciones mencionadas anteriormente, incluso si la Vmax es inferior a 60 km/h.
- Sistemas puntuales: Pueden emplearse en casos donde no sea viable instalar sistemas continuos, como en curvas con un radio menor a 50 metros.
- Salvo justificación: No se deben instalar sistemas de protección en márgenes donde no existan obstáculos ni desniveles.
Aspectos relacionados con la instalación
Es fundamental que los sistemas de protección para motoristas sean compatibles con el sistema de contención de vehículos sobre el que se montan. Estos dispositivos están formados por numerosos componentes, y las condiciones de montaje deben ser detalladas por el fabricante. Un sistema estándar incluye un esquema de montaje como el que se muestra en la imagen adjunta.
Normativa aplicable
Todo sistema de protección para motoristas debe cumplir los requisitos establecidos en los siguientes documentos:
- PG3 (Artículo 704): Barreras de seguridad, pretiles y sistemas de protección para motoristas.
- UNE 135900: Evaluación del comportamiento de los sistemas de protección para motoristas en las barreras de seguridad y pretiles.
Además, tanto los sistemas de protección para motoristas como los sistemas de contención de vehículos en los que se instalen deben contar con el marcado CE, que garantiza el cumplimiento de las normas técnicas correspondientes.
Análisis previo a la instalación
El uso de estos sistemas debe ser fruto de un análisis detallado, evaluando siempre la posibilidad de aplicar soluciones alternativas. Como principio general, estos dispositivos se colocan en puntos de riesgo de accidente; por lo tanto, es crucial estudiar si se pueden eliminar dichas situaciones de riesgo mediante otras medidas, como:
- Ampliar la plataforma.
- Eliminar obstáculos o desniveles.
- Reubicar elementos peligrosos.
- Mejorar el trazado.
Estas acciones pueden, en muchos casos, ser una solución más efectiva y sostenible que la instalación de los sistemas de protección para motoristas. Sin embargo, cuando estas opciones no son viables o suficientes, los sistemas de protección se convierten en una medida clave para minimizar los riesgos asociados a los accidentes en tramos de carretera especialmente peligrosos.